Una tarde estábamos cansados de dar paseos por el parque de mi ciudad, entonces nos decimos a descansar un poco sentados en el suelo, con tanta sudor no tardé en ponerme cachonda y intentar ponerle la polla dura a mi novio, pero antes de tocársela ya estaba bien dura su polla, entonces no dudó en empujarme y bajarme los pantalones, después yo me puse chorreando y le comí la polla, fue una rica mamada, finalmente estuvimos follando un buen rato y lo grabamos, pero tuvimos que cortar porque nos dimos cuenta que nos espiaba un grupo de niños pervertidos....